Hace apenas medio año, la historia del bolo a cachete en Zierbena vivió un triste episodio tras la disolución de la Sociedad de Bolos a cachete El Ciervo, impulsora desde 1993 de la práctica de esta modalidad de bolos encartados en la localidad. Quedaban entonces huérfanos los carrejos de la playa de La Arena y de Aldapa (La Cuesta) privando a los aficionados a la práctica de este singular juego de dos de los carrejos representativos de la tradición bolari de este rincón de Bizkaia que contaba con un terreno de juego casi en cada taberna.
Sin embargo, la historia es tozuda y reclama nuevos renglones que la alimenten, y en Zierbena no han tardado mucho en comprender que si se pierde el bolo a cachete se pierde uno de los referentes de la cultura inmaterial de esta localidad junto con la tradición arraunlari que se expresa en los remos y en el galipo de su escudo municipal.
No es de extrañar que hayan sido dos entidades ligadas a la cultura, de Zierbena una y de Enkarterri, la otra, las que hayan dado un paso adelante para, inicialmente, mantener la llama del juego de cara a las próximas citas incluidas en el calendario oficial de bolos a cachete: San Ignacio, el 31 de julio en el carrejo de la Playa de la Arena, y San Roque, el 16 de agosto en el barrio de Aldapa, en el nuevo carrejo sito junto al polideportivo.
"Nadie se atrevería a dudar que Zierbena es uno de los pueblos más arraigados a los bolos a cachete. De hecho existe documentación donde queda constancia de que a principios del siglo XIX este juego rural, de antiquísima tradición vasca, ya se practicaba en Zierbena", reseña Marga Martínez, portavoz de la asociación cultural Punta Luzero .
GRANDES BOLARIS
En los carrejos de esta localidad forjaron una brillante trayectoria bolística más de un bolari, entre ellos Bernabé Momeñe, campeón de Euskadi por parejas en 1944 o Javier Gorostiaga, del carrejo de Durañona (Trapagaran), siete veces campeón de Euskadi. La disolución de la Sociedad de Bolos a cachete El Ciervo, después de muchos años de actividad, hizo peligrar la continuidad de este deporte en Zierbena, aunque Maxi Bañales, Secretario de la Sociedad Bolística hasta ese momento no ha cesado en su empeño de buscar relevo, tal como recientemente recogía DEIA.
Después de varias reuniones con la Asociación Cultural Punta Lucero Kultur Elkartea, esta entidad creada en abril de 2011 ha decidido coger el relevo y seguir adelante con la tradición, con el apoyo de las comisiones de fiestas de los barrios de La Arena y de La Cuesta, del Centro de Documentación y Divulgación Trueba (CDD) y del Ayuntamiento del municipio Galipo para organizar las tiradas que como años atrás se realizaban en La Arena coincidiendo con las festividades de San Ignacio y San Roque. "Emplearemos todo el esfuerzo necesario para que esta práctica no se pierda en Zierbena, ya que desde la asociación Punta Lucero lo consideramos de gran carácter etnográfico", valora Martínez.
Una compromiso al que el CDD Trueba aportará una investigación que complete los diferentes estudios previos y trabajos y documentos elaborados por diferentes autores sobre este bolo encartado que ayer mismo comenzó la primera jornada del Campeonato de Euskadi en el carrejo de Durañona (Trapagaran) con más de 30 bolaris inscritos en esta XXXII edición. "En estos momentos estamos en pleno proceso de recopilación de documentación, testimonios y material gráfico con el que poder editar un libro que sirva de reconocimiento y de guía histórica sobre la importancia que este deporte jugó, especialmente, en la sociedad rural de Mea-tzaldea y Ezkerraldea y que hoy día, aunque con dificultades, quiere mantenerse vivo", apunta Ricardo Santamaría presidente de Trueba.
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