DE VALORES Y DE INDEPENDIENTES.

DE VALORES Y DE INDEPENDIENTES

 No es de extrañar que con todo lo que está ocurriendo en la actualidad con nuestros dirigentes la política está denostada, pero la política en si misma es una gran herramienta que tiene el hombre para convivir, entenderse, colaborar y progresar.

Y teniendo en cuenta que compartir necesidades significa tener que compartir los medios de superarlas, no queda otra forma de hacer política que entenderse, colaborar y ayudarse entre todos para ayudar al bien colectivo. O al menos así debería ser...pero desgraciadamente no lo es.

En los últimos tiempos, el uso que se hace de la política es sectario, parcial, interesado, maniqueo y vergonzoso. 

Siendo una valiosa y maravillosa herramienta de entendimiento y de respeto entre iguales (se supone), se ha convertido - los políticos la han convertido- en un sumidero de intereses personales, partidistas, particulares y ajenos a toda esencia de bien común, de progreso para todos y en todos los campos a mayor gloria y enriquecimiento de quienes manejan los llamados partidos democráticos, que bien se han preocupado de apuntalar su posición para evitar el embite de los elementos "daesestabilizadores", como eufemísticamente llaman a aquellos que les molestan.

Y han convertido una maravillosa herramienta en un arma para forzar las cajas fuertes más acorazadas que pueden existir y que deberían ser inexpugnables: las cajas públicas, donde se guarda el dinero de todos, ganado con el esfuerzo de todos, con la precariedad de muchos, con la enfermedad de unos cuantos, con los ahorros esperanzados de unos ancianos que sólo tienen (tenían ) eso para subsistir dignamente. 

Y no han robado y siguen robando sólo dinero: roban el idealismo al joven que cree que cuando trabaje podrá ayudar a su pueblo o a su país e iniciar una vida independiente sin saber que antes de que eso ocurra, el hijo o el yerno del concejal de su pueblo ya le habrá quitado el trabajo - estando menos cualificado- pero teniendo el carnet de turno.

Y roban la tranquilidad al  pensionista que ha cotizado 40 años para poder levantarse más tarde con su mujer y dar tranquilo un paseo merecido.

Y roban incluso la confianza en el amigo o en el vecino, al tentarle a entrar en su sistema ofreciéndole lo que necesita, lo que suele acabar en muchas traiciones: hay que ser fuerte y valiente para resistirse a la tentación. 

Y los partidos son grandes profesionales de "hacer la calle", reclutando gente para sus "clubes"-  no nocturnos -, pero sí que actúan en muchos casos con nocturnidad.

Y han abducido a gente que nunca había pensado en política a cambio de mercancía laboral o de otro tipo de prebenda.

Y este último personaje de la lista, el último del barrio que se ha afiliado, es tan responsable de la actuación de su partido como el imputado por la contabilidad B, pues conoce perfectamente lo que pasa, lo que se trapichea en su propio pueblo: el trabajo inmerecido al afiliado en detrimento del más válido, el despido injusto, cruel y asqueroso al discrepante, el contrato que favorece a la empresa del jefe del partido o a su esposa, bien camuflado entre papeles y resoluciones o decretos de alcaldes rastreros y concejales lameculos.

Lo sabe y se calla porque entonces tal vez - seguro- sea él quien pierda su status o su hijo su trabajo o su sobrino la licencia. 

Y no quiere darse cuenta - pero lo sabe - que él ya ha perdido algo peor: la dignidad.

Pero como ese valor no vale nada en estos días, mejor perder eso que el trabajo, ¿verdad?.

Y en campaña será el primero que reparta mentiras por los buzones prometiendo trabajo para todos, siempre y cuando sus hijos, primos, sobrinos y demás familia y amigos hayan dejado algo, lo cual es cierto que sí suele ocurrir.

Esa "casta superior" se queda con los grandes empleos mientras deja las cloacas para los no afines a la causa.

Alguno diréis: 11joeee, qué fuuueeerteee!

No seáis hipócritas.

¿O sólo lo dices de otros partidos excepto del tuyo, que es perfectamente transparente y honrado?

Por favor...

Que levante la mano a quien no le han dicho abiertamente o insinuado alguna vez, como si nada: "afiliate y tendrás trabajo".

Y roban la esperanza a quien confiando en ellos ha dedicado gran parte de su vida a trabajar por los demás para que luego ellos se apropien de su esfuerzo, dejándole tirado en la cuneta.

Mientras tanto, los dirigentes políticos en su mayoría (salvo honrosas y muy contadas exepciones) se inclinan ante papel verde o morado, sumisos a sus vaivenes y dispuestos a vender a su padre si fuera el caso.

La política es una buena herramienta; el problema es que puesta en manos de ineptos y corruptos puede servir para arreglar una avería o para abrir la caja fuerte de un ayuntamiento o cualquier otro órgano de gobierno.  La herramienta en si misma no tiene buena o mala cualidad; es el uso que se hace de ella lo que le confiere grandeza o vileza.

 Y nuestros políticos se han decantado por la vileza.

Como ya hemos repetido también, la organización interna de los partidos, sus alianzas internas de poder a cambio de cargos, de cargos a cambio de financiación, de financiación a cambio de contratos....es el pan nuestro de cada día. Y antes o después necesitan infantería, a ti y a mi.

Si no hay colaboración y ni siquiera hay intención de entenderse, de comprender los motivos del otro y de discutirlos, negociarlos y ponerlos en práctica, entonces ya no hablamos de política si no de mercadeo y si tampoco existe eso pues únicamente está la voluntad del poderoso, del que tiene la mayoría que no atiende a la minoría y entonces eso no es política: es una PSEUDODICTADURA  aunque se disfrace de formas democráticas.

Una mayoría, por muy absoluta que sea no puede obviar a la minoría pues también es legalmente el "tutor político" de los ciudadanos que no le han votado durante los cuatro años de legislatura, sea cual sea el rango y alcance de la institución.

Y si queréis, podéis dejarlo en ABUSO.  Da igual,  lo importante es el concepto.

Y creemos que es cierto que se han perdido los valores - no ya sólo los políticos-si no también los sociales.

Es un asunto que tiene difícil solución.

Somos conscientes de que la corrupción es innata al ser humano y por tanto es imposible de erradicar al 100%; siempre habrá tentaciones y tentados y siempre alguien caerá en ella.

Y somos plenamente conscientes de que la corrupción puede atacar igualmente a agrupaciones independientes si no se toman las medidas oportunas.

Y por supuesto, no pensamos que las agrupaciones independientes tengamos el monopolio de la honradez porque no es así.

Las personas que formamos parte de un grupo independiente tenemos opción a caer en la tentación como seres humanos que somos.

Es como una enfermedad: muchos padecen X enfermedad pero en estado latente y nunca la desarrollan y sin embargo otros, con un leve roce o pequeño contagio, son infectados y mueren.

Por eso hay que poner los medios apropiados para evitar el contagio y dar las vacunas adecuadas a cada cargo político, a cada partido o grupo.

Ante una enfermedad, nos hacen rayos X, scanner, resonancias...

¿Con qué fin?

Muy simple. Vernos por dentro, con transparencia.

Un médico especialista que no ve un cáncer pero ve síntomas, toma todas las medidas necesarias para descubrirlo y atajarlo, a poder ser antes de que haga metástasis.

Y si alguien cae en un episodio de corrupción, hay que amputar políticamente a esa persona de todo cargo público y/o de representación en su partido e incluso de militancia.

Y ese es el truco y la solución.

¿Sabéis por qué lo sabemos?

Pues muy sencillo: porque es lo que los políticos no quieren hacer.

Por eso creemos que los grupos independientes que exigimos la transparencia pública y la constante FISCALIZACIÓN de la cosa pública, hacemos radiografías y resonancias para evitar males mayores, aunque pueda alguna vez darse algún caso de corrupción, que como hemos dicho antes, es imposible de erradicar al 100%.

No es lo mismo sucumbir individualmente - por muy condenable que sea y ante lo que hay que aplicar todo el peso de la ley - que disponer de tramas montadas, dirigidas, diseñadas y puestas en funcionamiento desde los partidos políticos. Y es indiferente que el secretario general esté enterado o no o el presidente o el lehendakari avalaran con su silencio y encoger de hombros la trama correspondiente.

Ese silencio, ese no hacer nada, a nuestro entender, es síntoma de complicidad con el corrupto.

Un padre, queriendo inmensamente a su hijo, debe reprenderle si lleva a cabo alguna acción vergonzosa y llegado el caso, castigarle convenientemente.

Incluso puede darse el caso-  y se da con mucha frecuencia-  de que ni tan siquiera se haya pensado en "montar un chiringuito" pero la perpetuación en el poder, el control año tras año de los mecanismos públicos por los ganadores absolutistas, lleva indefectiblemente al mal uso de la cosa pública pues uno llega a creerse intocable, a creerse dueño y señor de las arcas, de su uso, del empleo, del cargo a dedo para el más incompetente pero sin embargo el más amigo.

Y estamos HARTOS de ésto. Y HARTOS de quienes actúan así. 

Las nuevas formas de comercio, la influencia de los mass media, el apabullante bombardeo de opciones que nos ofrecen para tenerlo todo nos ha abducido nuestros principios, ha evaporado los conceptos que hacen del hombre un "ANIMAL SOCIAL" que decía Aristóteles, entendiendo esta definición en un sentido más amplio que el político.

Necesita estar en contacto con otros para realizarse. Y necesita socializar.

Y la política debe dar soluciones a los problemas cotidianos y no crear más problemas con su actuación.

Y la política debe dar ejemplo de firmeza con los corruptos aplicando todo el peso de la ley, endureciendo las penas y haciendo que se cumplan, (lo cual ya es de cachondeo) y sobretodo fulminar a los miembros del partido de uno si se ve inmerso en actos ilícitos.

No es tan difícil... a no ser que tu partido lo financie el padre del que defrauda y al que se ha pillado.

No es tan difícil...a no ser que tú, como ciudadano de a pie, veas que si hablas de lo que sabes, te ves de patitas en la calle.

Por eso, quienes estamos en grupos independientes  municipales tratamos de fiscalizar la labor de los gobernantes; y por eso no nos dejan y nos impiden el acceso a la información.

Y por eso se gobierna por decreto pues se tiene miedo a oir muchas cosas.

Y por eso en pueblos de Bizkaia hay cada vez más agrupaciones independientes en las que cada miembro pide explicaciones de lo que se hace y las recibe con transparencia y realismo (incluso sin pedirlas), con lo cual se evitan infinidad de tentaciones.

Y por eso, cuántos más haya en un grupo, tanto mejor: más control.

Por eso crecen las agrupaciones vecinales ( no ya las políticas) de las que hablaremos otro día.

Por eso los grupos locales tienden a ser organizaciones mayores que se fiscalizan a si mismas para fiscalizar mejor a los que mandan.

Por eso creemos que IKUNE puede suponer un antes y un después en la política de Bizkaia pues  su presencia, probablemente pequeña, pueda suponer un germen y un revulsivo porque de una cosa estamos seguros: va a pedir luz y taquígrafos a todo político viviente sobre todas las actuaciones políticas, poniéndolas sobre la mesa, publicándolas para que todo el mundo pueda verlo, tocarlo, palparlo y quedarse tranquilo sabiendo que la gestión habrá sido mejor o peor ( que eso no lo cuestiona nadie ) pero sí que ha sido honesta, trasnparente y justa con el único fin de mejorar la sociedad para todos y no sólo para los cuatro amigos de siempre.

pal