FERIA DEL MARISCO 2012
¿2012?
SÍ, 2012
Anda, pues si es verdad !!! Este fin de semana pasado se tenía que haber celebrado la Feria del Marisco de Zierbena... y no se ha celebrado.
La verdad es que el tiempo ha sido magnífico para un evento de tamaña envergadura. Una pena.
Y sinceramente lo creemos. Es una pena que no se haya podido celebrar este año, pero casi mejor así, por que más pena da ver las cuentas de la última temporada. Y también de las anteriores.
¿Por qué no se habrá celebrado la Feria del Marisco de Zierbena si "era un referente del cantábrico" y un escaparate del pueblo?
Y ciertamente lo era.
Pues la culpa de que no se haya celebrado la feria tiene dos explicaciones bien sencillas, ya las dijo el Alcalde Elorza en declaraciones públicas hace unas semanas
1- El contexto de crisis económica. Es cierto, la crisis es brutal y afecta al consumo, pero hombre, así todo, aunque sea montar una txozna para que los amigos chupen la gamba no habría estado mal.
Pero además hay algo que no entendemos y que ya puestos, preguntamos: ¿lo cierto era lo de antes o lo de ahora.?
El sr Alkate jauna dijo que "en Zierbena no hay crisis" y ahora resulta que sí la hay. Bueno,... es verdad, lo dijo hace tiempo, pero cuando lo dijo, la Feria ya tenía importantes pérdidas y la crisis ya estaba entre nosotros. Claro, a él no le afectaba. Ahora tampoco.
2- "La situación política no es la apropiada pues hace poco ha habido un intento de moción de censura"
Pues no habíamos caído, es cierto. Alguien tuvo la osadía de presentar una moción de censura, (que ni siquiera llegó a tramitarse, así que tampoco exageres, Marcelino...que no llegó la sangre al río. Estuviste en los alrededores de la batalla pero no se llegó a luchar, así que fue más el ruido que las nueces. Cómo te pones por un intento de moción de censura de nada...¿Qué es eso para un tío bragado como tú frente a dos partidillos opositores a los que siempre has menospreciado? Tú puedes con todo, así que busca otra excusa.
¿Pueden ser los centenares de miles de euros que se perdieron el año pasado y los anteriores?. ¿Tendrá eso algo que ver?. A nosotros, ni nos va ni nos viene, pero por comentar...
Es que la historia es muy larga y muy bonita y se merece otra visión de los hechos, que probablemente tendrá sus erratas pero que básicamente es más romanticota. Es la siguiente:
"LA FERIA DE MAHMUD AL-AB-ARQUÍN Y KARMEL -SOTR-ESZHADE"
Érase una vez en un lindo pueblo pesquero donde todos vivían más o menos en paz y armonía. Bueno...en un pueblo pequeño siempre hay cosillas, tonterías entre unos y otros, pero ese no es el objetivo de este cuento. Pelillos a la mar.
Todos vivían contentos y felices, casi todos tenían trabajo y un futuro al menos esperanzador y los que no lo tenían, podían subsistir con ayudas hasta salir del paso.
El pueblo era precioso, con unos montes verdes, alguna vaquita dispersa y una costa abrupta y llena de rico pescado, que durante mucho tiempo fue el sustento de muchas familias.
Pero poco a poco, como el pueblo estaba muy bien situado, fueron llegando grandes fábricas que querían instalarse en él. Al principio, a todos les pareció bien y además sacaban un dinerito cobrando a las fábricas para un pueblo que había empezado hacía poco a andar solo y así podían dar más cosas a los vecinos.
Pero algunos lugareños empezaron a protestar porque tanta fábrica ponía sucio el aire del pueblo y quitaba agua al mar; pero para entonces, los jefes del pueblo ya habían visto que aquello era un buen negocio y dejaron venir a más empresas.
Un día... llegó una empresa graaaaandeeeee, graaaandeeee y como tenía que hacer muchas obras, pago un montón de dinero a los jefes de ese pueblo. Y ese dinero era importante para muchas cosas, pero sin embargo, no pasó eso, queridos niños vecinos, no, no.
¿Sabéis lo que pasó? ¿Os lo contamos?
Bueno pues sentaos, no vaya a ser que os asuste lo que pasó.
Como era mucho dinero, hubo vecinos que enseguida se acercaron a los jefes del pueblo para ver si a ellos les tocaba algo de ese botín, en forma de trabajo, especies o de regalos si era necesario. Hubo incluso quien traicionó a sus amigos y a sus ideas por acercarse a los jefes. Parece increible, pero pasó de verdad
Pero la cosa no quedó ahí; como había mucho dinero encima de la mesa, empezaron a venir unas cuantas personas de fuera y comenzaron a hacerse amigos de todos. Bueno...de todos no, sólo de los que podían estar con los jefes o incluso de los mismos jefes. Las personas normales no les interesaban. Y así se fueron acercando al botín.
Enseguida hubo quien dijo:
- Hay que hacer un estadio de futbol gigante, que nos sobra el dinerooooo!!!
Otros, - más humildes -sólo querían reformar las infrestructuras del pueblo y dar mejor servicio a los habitantes. Y también se hizo, en parte.
Pero entonces, queridos niños vecinos del pueblo, los señores que vinieron de fuera comenzaron a hacer regalos a los del pueblo y estos creyeron que sus regalos eran con buena intención, pero no os dejéis engañar, noooo!!!!. Regalaban cosas para ganarse su confianza y así poder pasar entre ellos y acceder a los secretos del municipio y a la combinación secreta de la caja de caudales mágica.
Y para ello no dudaron en utilizar sus armas más poderosas: como tenían amigos muy poderosos, la gente les tenía cierto "respeto", así que muchos hicieron lo que les pedían. Otros no.
Un día, - hacía un sol precioso - los jefes decidieron que como trabajaban mucho tenían que delegar sus funciones en gente de confianza. De confianza, pensaron. Pero no, queridos niños; dieron trabajo a quien no lo merecía ni había hecho méritos para dedicarse al pueblo. Y también los jefes dieron trabajo y mucho dinero a los amigos de los que habían venido de fuera, que también venían de fuera y aunque no les unía nada a ese pueblo, se las arreglaron para parecer que eran de allí de toda la vida.
Y así llegó al pueblo una damisela de pelo negro y sonrisa cautivadora que engatusó a todos con sus carantoñas. No tenía estudios ni experiencia para un buen trabajo pero como era amiga de los que habían venido de fuera y fue por poco tiempo una jefecilla insignificante de una organización importante de amigos de los que habían venido al pueblo de fuera, logró muchas cosas. ¿Os habéis liado?.
Tranquilos niños vecinos, no es extraño que os liéis: hubo tantos tejemanejes que es fácil liarse.
Y además, aunque no estaba preparada, le pagaban un sueldo de campeonato sin merecerlo. Y así, el tiempo que estuvo se cubrió bien el ríñón, y sin pegar un palo al agua, aunque eso sí...,pegando un palo al pueblo de tente tieso y no te menées.
Hay quien dice que en ocasiones veía empresas de amigos de Karam que conseguían trabajar para ella y sus amigos sólo porque ella lo decidía, sin consultar nada. Y ella sabía que eso era feo, pero no le importaba porque mientras tanto su bolsillo se llenaba y se llenaba y se creía que era la emperatriz del pueblo. Y dicen las malas lenguas que el olor tan malo que hay a veces en el pueblo no es por una fábrica de garbanzos, ¡¡NOOOO!!!, es porque alguien se acuerda de ella y se tira un pedete.
Esa chica- llamada Karam- alsitres-shazade, enseguida revolucionó a los vecinos. Era muy lista, muy lista y se valía de sus influencias para amedrentar a los lugareños y así siempre conseguía lo que quería. Era una niña malcriada que estaba acostumbrada a salirse siempre con la suya y le daba igual "joribiar" (quedaría mejor JODER pero como es para niños...) la vida de quien se pusiera enfrente. Y lo hizo, no creáis.
Pero lo peor no es eso, queridos niños vecinos; lo peor es que los jefes y los amigos de fuera de los jefes y los jefes de los de fuera lo sabían...¡y no hicieron nada!!!!. Incluso dejaron que joribiara la vida a unos cuantos y no les importó. Y eran sus vecinos y siempre habían sido fieles a sus jefes, pero ellos prefirieron sacrificarlos y no perder sus privilegios.
Le dejaron hacer y deshacer a su antojo y así las cosas empezaron a irse un poquito a la mierda. Disculpad lo de mierda, niños vecinos, pero es que quien actua así es mierda y por mucho que queramos disimulardo... son mierda. Bueno, caca, que es horario infantil. (Pero en el fondo pensamos que es MIERDA)
Y entonces algunos vecinos empezaron a preguntarse:
-"Si mi jefe es de mi pueblo y yo soy del pueblo del jefe, lo normal es que mirásemos los intereses comunes para el pueblo." ¿Por qué nos marginan y dan todo a los de fuera y a los que son amigos y a los que siendo del pueblo se han hecho ahora amigos de los de fuera y de los jefes que ya no son nuestros amigos?
No lo entendían. Y creemos que siguen sin entenderlo. Hay quien dice incluso que como no les hacían caso, se juntaron como los forajidos malvados y se escondieron en una cabaña del monte a realizar conjuros contra los jefes del pueblo.
Pero nadie les ha visto hacer nada raro de momento y lo único que piden y que han pedido siempres es que se les respete y que no se hagan las cosas para que algunos ganen mucho dinero joribiando a otros.
Un día, a un señor que venía de los montes más allá del río enKartado, se le ocurrió una idea y se la dijo al primero de los jefes:
- Sr jefe, he pensado que si nos juntamos todos podremos hacer una bonita fiesta de pescadores y temas marineros, que aquí sabéis mucho de eso.
Y al jefe le gustó la idea y decidieron llevarla a cabo con la ayuda de los vecinos. La verdad es que la primera vez salió bonita y muy ilusionante porque todos participaron y se veía el espíritu del pueblo.
Pero pasó el tiempo y ya otras personas empezaron a encargarse de la fiesta marinera. Como no tenían mucha capacidad de contactar con los vecinos pues se fueron ganando poco a poco su indiferencia, se encontraron con que muchos ya no quisieron ayudarles. Y además quisieron hacer la fiesta cada vez más rimbombante. Sólo les importaba cobrar y ser PROTAGONISTAS.
Y entonces, queridos niños vecinos, pasó lo que tenía que pasar: si no hay gente que ayude y quieres hacer las cosas más grandes, hay que pagar a quien te lo haga. Y así, Karam-alsitres-shzade y Mahmud ab-al arquin comenzaron a gastar y a gastar y a gastar...sin ingresar casi dinero. Y siguieron gastando y gastando y gastando. Y además con sus amigos, porque así luego recibían recompensas de sus colegas. Lo que no se daban cuenta es que gastaban del dinero de todos y sin rendir cuentas, porque eran sólo ellos los que mandaban y se olvidaron durante muchos años de que el pueblo es de todos, no sólo de ellos.
Y así , pasó el tiempo y la fiesta se acabó convirtiendose en un funeral, porque los dos jefecillos de tres al cuarto antes citados no se preocuparon de hacer las cosas bien, sólo de figurar. Y se pusiieron unos galones que les quedaban muy grandes.
Y los forajidos que se habían escondido en el monte se preguntaban: "¿Cómo es posible que hijos de nuestro pueblo hayan permitido a unos cuantos hacer y deshacer como si el pueblo fuese un rancho de su propiedad?
¿Y son estos los que hablan de PUEBLO?
Nunca lo entendieron. Y les mandaron a la mierda.
Preguntaron y preguntaron mil veces a los jefes, pero ellos no contestaban, se hacían los locos y cuando veían que eran acorralados, con la ayuda de sus alfeñiques, decían que era hora de irse a comer y entonces se marchaban.
En fin, queridos niños vecinos del pueblo, ésto es a grandes rasgos lo que pasó y lo que seguirá pasando porque los poderosos siempre ganan y si hace falta acabar con los que les molestan, lo harán sin ningún género de dudas.
Y luego lo disfrazarán todo de palabras bonitas y regalarán camisetas y barómetros y paraguas y mochilas para que alguna empresa de sus amigos se ponga las botas a su costa.
Y los que no quisieron aceptar ese sistema, serán malditos por ellos, porque nadie puede osar tentar a su poder.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
¿O no?
Todos vivían contentos y felices, casi todos tenían trabajo y un futuro al menos esperanzador y los que no lo tenían, podían subsistir con ayudas hasta salir del paso.
El pueblo era precioso, con unos montes verdes, alguna vaquita dispersa y una costa abrupta y llena de rico pescado, que durante mucho tiempo fue el sustento de muchas familias.
Pero poco a poco, como el pueblo estaba muy bien situado, fueron llegando grandes fábricas que querían instalarse en él. Al principio, a todos les pareció bien y además sacaban un dinerito cobrando a las fábricas para un pueblo que había empezado hacía poco a andar solo y así podían dar más cosas a los vecinos.
Pero algunos lugareños empezaron a protestar porque tanta fábrica ponía sucio el aire del pueblo y quitaba agua al mar; pero para entonces, los jefes del pueblo ya habían visto que aquello era un buen negocio y dejaron venir a más empresas.
Un día... llegó una empresa graaaaandeeeee, graaaandeeee y como tenía que hacer muchas obras, pago un montón de dinero a los jefes de ese pueblo. Y ese dinero era importante para muchas cosas, pero sin embargo, no pasó eso, queridos niños vecinos, no, no.
¿Sabéis lo que pasó? ¿Os lo contamos?
Bueno pues sentaos, no vaya a ser que os asuste lo que pasó.
Como era mucho dinero, hubo vecinos que enseguida se acercaron a los jefes del pueblo para ver si a ellos les tocaba algo de ese botín, en forma de trabajo, especies o de regalos si era necesario. Hubo incluso quien traicionó a sus amigos y a sus ideas por acercarse a los jefes. Parece increible, pero pasó de verdad
Pero la cosa no quedó ahí; como había mucho dinero encima de la mesa, empezaron a venir unas cuantas personas de fuera y comenzaron a hacerse amigos de todos. Bueno...de todos no, sólo de los que podían estar con los jefes o incluso de los mismos jefes. Las personas normales no les interesaban. Y así se fueron acercando al botín.
Enseguida hubo quien dijo:
- Hay que hacer un estadio de futbol gigante, que nos sobra el dinerooooo!!!
Otros, - más humildes -sólo querían reformar las infrestructuras del pueblo y dar mejor servicio a los habitantes. Y también se hizo, en parte.
Pero entonces, queridos niños vecinos del pueblo, los señores que vinieron de fuera comenzaron a hacer regalos a los del pueblo y estos creyeron que sus regalos eran con buena intención, pero no os dejéis engañar, noooo!!!!. Regalaban cosas para ganarse su confianza y así poder pasar entre ellos y acceder a los secretos del municipio y a la combinación secreta de la caja de caudales mágica.
Y para ello no dudaron en utilizar sus armas más poderosas: como tenían amigos muy poderosos, la gente les tenía cierto "respeto", así que muchos hicieron lo que les pedían. Otros no.
Un día, - hacía un sol precioso - los jefes decidieron que como trabajaban mucho tenían que delegar sus funciones en gente de confianza. De confianza, pensaron. Pero no, queridos niños; dieron trabajo a quien no lo merecía ni había hecho méritos para dedicarse al pueblo. Y también los jefes dieron trabajo y mucho dinero a los amigos de los que habían venido de fuera, que también venían de fuera y aunque no les unía nada a ese pueblo, se las arreglaron para parecer que eran de allí de toda la vida.
Y así llegó al pueblo una damisela de pelo negro y sonrisa cautivadora que engatusó a todos con sus carantoñas. No tenía estudios ni experiencia para un buen trabajo pero como era amiga de los que habían venido de fuera y fue por poco tiempo una jefecilla insignificante de una organización importante de amigos de los que habían venido al pueblo de fuera, logró muchas cosas. ¿Os habéis liado?.
Tranquilos niños vecinos, no es extraño que os liéis: hubo tantos tejemanejes que es fácil liarse.
Y además, aunque no estaba preparada, le pagaban un sueldo de campeonato sin merecerlo. Y así, el tiempo que estuvo se cubrió bien el ríñón, y sin pegar un palo al agua, aunque eso sí...,pegando un palo al pueblo de tente tieso y no te menées.
Hay quien dice que en ocasiones veía empresas de amigos de Karam que conseguían trabajar para ella y sus amigos sólo porque ella lo decidía, sin consultar nada. Y ella sabía que eso era feo, pero no le importaba porque mientras tanto su bolsillo se llenaba y se llenaba y se creía que era la emperatriz del pueblo. Y dicen las malas lenguas que el olor tan malo que hay a veces en el pueblo no es por una fábrica de garbanzos, ¡¡NOOOO!!!, es porque alguien se acuerda de ella y se tira un pedete.
Esa chica- llamada Karam- alsitres-shazade, enseguida revolucionó a los vecinos. Era muy lista, muy lista y se valía de sus influencias para amedrentar a los lugareños y así siempre conseguía lo que quería. Era una niña malcriada que estaba acostumbrada a salirse siempre con la suya y le daba igual "joribiar" (quedaría mejor JODER pero como es para niños...) la vida de quien se pusiera enfrente. Y lo hizo, no creáis.
Pero lo peor no es eso, queridos niños vecinos; lo peor es que los jefes y los amigos de fuera de los jefes y los jefes de los de fuera lo sabían...¡y no hicieron nada!!!!. Incluso dejaron que joribiara la vida a unos cuantos y no les importó. Y eran sus vecinos y siempre habían sido fieles a sus jefes, pero ellos prefirieron sacrificarlos y no perder sus privilegios.
Le dejaron hacer y deshacer a su antojo y así las cosas empezaron a irse un poquito a la mierda. Disculpad lo de mierda, niños vecinos, pero es que quien actua así es mierda y por mucho que queramos disimulardo... son mierda. Bueno, caca, que es horario infantil. (Pero en el fondo pensamos que es MIERDA)
Y entonces algunos vecinos empezaron a preguntarse:
-"Si mi jefe es de mi pueblo y yo soy del pueblo del jefe, lo normal es que mirásemos los intereses comunes para el pueblo." ¿Por qué nos marginan y dan todo a los de fuera y a los que son amigos y a los que siendo del pueblo se han hecho ahora amigos de los de fuera y de los jefes que ya no son nuestros amigos?
No lo entendían. Y creemos que siguen sin entenderlo. Hay quien dice incluso que como no les hacían caso, se juntaron como los forajidos malvados y se escondieron en una cabaña del monte a realizar conjuros contra los jefes del pueblo.
Pero nadie les ha visto hacer nada raro de momento y lo único que piden y que han pedido siempres es que se les respete y que no se hagan las cosas para que algunos ganen mucho dinero joribiando a otros.
Un día, a un señor que venía de los montes más allá del río enKartado, se le ocurrió una idea y se la dijo al primero de los jefes:
- Sr jefe, he pensado que si nos juntamos todos podremos hacer una bonita fiesta de pescadores y temas marineros, que aquí sabéis mucho de eso.
Y al jefe le gustó la idea y decidieron llevarla a cabo con la ayuda de los vecinos. La verdad es que la primera vez salió bonita y muy ilusionante porque todos participaron y se veía el espíritu del pueblo.
Pero pasó el tiempo y ya otras personas empezaron a encargarse de la fiesta marinera. Como no tenían mucha capacidad de contactar con los vecinos pues se fueron ganando poco a poco su indiferencia, se encontraron con que muchos ya no quisieron ayudarles. Y además quisieron hacer la fiesta cada vez más rimbombante. Sólo les importaba cobrar y ser PROTAGONISTAS.
Y entonces, queridos niños vecinos, pasó lo que tenía que pasar: si no hay gente que ayude y quieres hacer las cosas más grandes, hay que pagar a quien te lo haga. Y así, Karam-alsitres-shzade y Mahmud ab-al arquin comenzaron a gastar y a gastar y a gastar...sin ingresar casi dinero. Y siguieron gastando y gastando y gastando. Y además con sus amigos, porque así luego recibían recompensas de sus colegas. Lo que no se daban cuenta es que gastaban del dinero de todos y sin rendir cuentas, porque eran sólo ellos los que mandaban y se olvidaron durante muchos años de que el pueblo es de todos, no sólo de ellos.
Y así , pasó el tiempo y la fiesta se acabó convirtiendose en un funeral, porque los dos jefecillos de tres al cuarto antes citados no se preocuparon de hacer las cosas bien, sólo de figurar. Y se pusiieron unos galones que les quedaban muy grandes.
Y los forajidos que se habían escondido en el monte se preguntaban: "¿Cómo es posible que hijos de nuestro pueblo hayan permitido a unos cuantos hacer y deshacer como si el pueblo fuese un rancho de su propiedad?
¿Y son estos los que hablan de PUEBLO?
Nunca lo entendieron. Y les mandaron a la mierda.
Preguntaron y preguntaron mil veces a los jefes, pero ellos no contestaban, se hacían los locos y cuando veían que eran acorralados, con la ayuda de sus alfeñiques, decían que era hora de irse a comer y entonces se marchaban.
En fin, queridos niños vecinos del pueblo, ésto es a grandes rasgos lo que pasó y lo que seguirá pasando porque los poderosos siempre ganan y si hace falta acabar con los que les molestan, lo harán sin ningún género de dudas.
Y luego lo disfrazarán todo de palabras bonitas y regalarán camisetas y barómetros y paraguas y mochilas para que alguna empresa de sus amigos se ponga las botas a su costa.
Y los que no quisieron aceptar ese sistema, serán malditos por ellos, porque nadie puede osar tentar a su poder.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
¿O no?
Tengo que decir que muy bonito el cuento.
ResponderEliminarEso sí, un poco chapa sí ha sido, con tanto texto.
Para el próximo os propongo que lo hagáis en plan comic, que se lee más fácil, y a los niños les gustará más...